Dentro de los resultados de la presente investigación se muestra que en el grupo analizado de Adolescentes en Conflicto con la Ley (ACL), existe correlación entre consumo de drogas y delincuencia; hablando de una asociación directamente proporcional, ya que a mayor abuso y dependencia, mayor probabilidad de cometer infracciones. También se encontró que la trayectoria delictiva tiene elevada relación con el abuso de sustancias. La principal conclusión de la investigación plantea que el riesgo es un factor presente en la socialización del adolescente y del ACL. A mayores riesgos asumidos por el adolescente, se incrementan sus posibilidades de ser ACL. A medida que se amplía la dimensión de consumo del ACL, se agrava también su profundización en la trayectoria delictiva.

Las investigaciones muestran que droga y delincuencia aparecen frecuentemente asociados, siendo una práctica habitual entre los menores infractores el consumo de distintos tipos de sustancias. El presente estudio muestra la existencia de diferencias en el patrón de consumo en función del género y también que la mayoría de los menores infractores consumen algún tipo de sustancia. De igual forma se encontró que existe relación entre el consumo de sustancias, pertenecer a un grupo de iguales desviado y la conducta violenta. Los investigadores confirman la relación existente entre droga y conducta antisocial y delictiva, tal y como aparece reflejada en diferentes investigaciones. En cuanto al tipo de sustancia consumida se destaca que lo más habitual en esta población es el policonsumo.

Son muchos los estudios que han considerado que la fase de inicio del uso de sustancias adictivas suele darse en la adolescencia donde influyen diferentes factores. Los resultados de la investigación señalan una estrecha relación entre un alto y frecuente uso de estas sustancias y una mayor presencia de conductas contra las normas. A diferencia de los varones, se encontró que las mujeres que muestran un comportamiento más antisocial realizan un consumo de estimulantes y drogas sintéticas significativamente superior que aquellas en las que este tipo de conductas es menos frecuente.

Dentro de los principales resultados la presente investigación encontró que una gran proporción de reclusos combinan heroína y cocaína y que la droga por la que más delinquen es la cocaína. También se encontró que la mayoría de los sujetos estudiados cometieron el delito, por el que actualmente están presos, en estado de intoxicación. El estudio plantea que con el fenómeno de la inmigración es posible que se exporten nuevas formas de consumo y nuevas sustancias de abuso, e incluso puede haber un rebrote de alguna de las sustancias cuyo consumo estaba más o menos controlado.