El consumo de drogas legales se ha elevado en el mundo debido a un conjunto de razones, entre las que se destacan la baja percepción de riesgo. Dentro de los resultados de la investigación no se logró demostrar una relación significativa entre el consumo y la percepción de riesgo. Llama la atención el estudio cuando refiere que las estrategias preventivas del consumo de drogas legales se han centrado en incrementar la información sobre los efectos de su consumo, dejando de lado otros elementos que conforman la percepción de riesgo, lo que probablemente explique porqué los esfuerzos preventivos han sido poco exitosos.
El consumo de sustancias psicoactivas (SPA) es un fenómeno que ha acompañado a los seres humanos desde hace aproximadamente 50.000 años (Winkelman, 2006). En el presente estudio se pudo afirmar que los diferentes factores de riesgo pueden estar presentes o ausentes en un caso determinado, y cuando estos están presentes es más probable que la persona use o abuse de las drogas. Sin embargo, no es garantía para que se presente la conducta de consumo, situación que es similar con los factores de protección. Dentro de los resultados, afirman los investigadores, que la relación entre consumo y percepción de riesgo, está influenciada por la legalidad de algunas sustancias y que se relacionan con el uso y abuso de SPA.
El fenómeno de las adicciones se ha convertido en uno de los problemas que han penetrado los campos más importantes de funcionamiento de la sociedad moderna. En el presente estudio se encontró que el uso frecuente de drogas lícitas e ilícitas en adolescentes, se relaciona con la percepción del nivel de peligrosidad de las sustancias, así como con la actitud hacia su consumo; dicha relación es diferente entre hombres y mujeres. También se destaca, en la investigación, que la búsqueda de sensaciones y la percepción de invulnerabilidad hacia el peligro son los principales predictores de comportamientos riesgosos para la salud de los adolescentes, entre los que se encuentra predominantemente el uso de drogas.
Según los estudios recientes, los adolescentes españoles muestran una baja percepción del riesgo asociado al consumo de alcohol. La investigación identificó 12 factores o subcategorías agrupados en 4 categorías generales: riesgo a corto plazo, concepción benévola del alcohol, consumo habitual en los padres y excesivo contenido sanitario. Dentro de las sugerencias que se logran plantear como resultados y que se relacionan en el contexto de la literatura científica actual, realizan varias propuestas con el objetivo de aumentar la percepción del riesgo en los adolescentes: incidir con mayor fuerza en contenidos sobre los riesgos a corto plazo del alcohol; orientar las estrategias educativas dirigidas al adolescente, también hacia los agentes de socialización, especialmente los padres; incidir en políticas centradas en la sustancia y reducir la oferta.
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