Dentro del presente artículo se describen y analizan los conceptos relacionados con las redes sociales en Internet (RSI). Así mismo, se destaca que la denominada adicción a Internet y la adicción a las Redes Sociales en Internet no pueden ser calificadas como tales, que no existe una adicción a Internet sino problemas de conducta derivados del acceso a la diversidad de contenidos que provee la Internet. Se plantean recomendaciones que apoyarán a los profesionales en el estudio del comportamiento humano para identificar y evitar, o minimizar, un potencial problema por el abuso de la actividad que implica pertenecer a dichas redes.
Internet constituye una tecnología que ha impactado especialmente a las personas jóvenes y les ha proporcionado muchos beneficios. Este artículo hace un abordaje al problema del uso inadecuado de estas tecnologías y plantea cómo el uso y abuso de Internet están relacionados con diferentes variables psicosociales y con algunos factores de riesgo específicos. Los síntomas de la adicción a Internet son comparables a los manifestados en otras adicciones. Frente a la adicción a las nuevas tecnologías, los investigadores plantean intervenciones relacionadas con estrategias de tipo preventivo tanto en el seno de la familia como en la escuela. Para dichas intervenciones se tienen en cuenta los factores de riesgo al igual que las características demográficas.
Las adicciones no-químicas implican la ejecución de conductas repetitivas que tienen como objetivo aliviar la tensión por medio de la realización de comportamientos que resultan contraproducentes para el sujeto. La presente investigación nos muestra cómo las personas pueden hacerse adictas a cualquier conducta placentera, en el caso del internet se tienen ciertas características que lo hacen particularmente adictivo. Los síntomas del abuso de Internet son comparables a los criterios utilizados para diagnosticar otras adicciones químicas y no-químicas. Dentro de los principales factores de riesgo que se mencionan se encontró la vulnerabilidad psicológica, el estrés, las familias disfuncionales y la presión social.
Las llamadas adicciones conductuales, entre ellas Internet, siguen encontrándose en un limbo científico por la dificultad de discriminar lo que en un principio parece normal, al final resulta ser adictivo. El presente estudio plantea, desde el modelo de adicción biopsicosocial desarrollado por Griffiths (2005), que muchos de los comportamientos que son altamente reforzantes pueden asimilarse a los que provocan las sustancias químicas. En relación a la comprensión de las adicciones tecnológicas, el artículo plantea: cómo predecir la aparición de las mismas entre la población más jóven, profundizar en el estado actual de dichas adicciones y cómo combatir terapéuticamente sus consecuencias.
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