Los acontecimientos asociados a un estilo de vida saludable, guardan relación con los hábitos y cuidados que mantiene una persona. Dentro de los resultados del presente estudio, se encontró que la prevalencia general de relaciones sexuales de los adolescentes, bajo los efectos de alcohol o drogas, es del 43.67%. Las drogas más usadas son el alcohol, la marihuana, el popper, la cocaína y el éxtasis; de igual forma se mencionan las prácticas sexuales más frecuentes bajo el efecto de las sustancias psicoactivas. El estudio corrobora lo ya constatado por otras investigaciones donde se muestra la alta asociación estadística existente entre el consumo de drogas y las prácticas sexuales.

Durante la adolescencia se presentan distintos cambios a nivel emocional, cognitivo y comportamental. En los resultados del presente estudio se encontró que más del 50% de los adolescentes, entre las edades de 14 a 19 años, ya han iniciado su actividad sexual. Las variables asociadas al inicio temprano de la actividad sexual están relacionadas con lo individual, familiar y socio-cultural. Como factor protector se encontró el haber recibido educación en anticoncepción por personas diferentes a los padres, como son los equipos de educación en colegios o personal de salud.

El VIH es una problemática para la salud pública mundial, y más aún en personas consumidoras de drogas inyectadas. En el estudio se encontró que la población se caracterizó por ser en su mayoría hombres jóvenes con estudios de secundaria. De igual forma, los resultados indican la presencia de VIH en los grupos que se inyectan sustancias como la heroína asociando conductas de riesgo, lo que preocupa la posible expansión de este virus. Se sugiere la aplicación de actividades preventivas, que permitan adoptar medidas que disminuyan riesgos para su salud.

Teniendo en cuenta el creciente consumo de sustancias psicoactivas y las consecuencias que generan en la salud pública mundial, este artículo propone la atención del problema de las adicciones definiendo alcances y limitaciones desde un enfoque de salud pública para la formulación de políticas. Los autores señalan la integración de temas sociales y una perspectiva de bienestar para la población, describiendo la situación de México frente al fenómeno de la problemática de drogas. Así mismo, se realizan recomendaciones para el fortalecimiento de las estrategias de prevención y promoción de la salud.