La investigación resalta que cada vez las diferencias entre hombres y mujeres frente al consumo de drogas de abuso son menores, situación que ha venido generando mayores consecuencias en el grupo de las mujeres debido a que se ha evidenciado menor accesibilidad a tratamientos por consumo de drogas. La severidad de la sintomatología, producida por las diferentes sustancias psicoactivas, es mayor en las mujeres y presentan mayor riesgo de suicidio. El inicio de consumo de SPA concuerda con la etapa reproductiva de las mujeres, lo que aumenta el riesgo de problemas durante la gestación. Además, durante periodos de gestación se ha observado, que en algunos casos, se disminuye la adherencia a los tratamientos por miedo a perder la custodia de sus hijos.

Dentro del estudio se plantea cómo el consumo de sustancias psicoactivas en las mujeres, antes de un embarazo o durante el mismo, tiene repercusiones clínicas que pueden afectar al recién nacido debido a que las drogas de abuso pueden atravesar la placenta y generar en el feto adicción; por lo tanto, es posible evidenciar síndrome de abstinencia neonatal en los hijos de madres consumidoras, el cual se caracteriza por ser el conjunto de síntomas que experimenta el neonato tras el nacimiento al no seguir en contacto con la sustancia.

El consumo de tabaco durante la gestación tiene consecuencias negativas en el feto y en el neonato, las cuales son completamente prevenibles; es por esta razón que el objetivo del presente estudio fue conocer la prevalencia del hábito tabáquico en las mujeres gestantes de Andalucía en diferentes momentos del embarazo. Por consiguiente, dentro de las alternativas, se hace evidente la necesidad de replantear la estrategia de las políticas públicas y, más específicamente, el actual modelo de servicios para afrontar el tabaquismo gestacional de una manera más efectiva.